jueves, 12 de julio de 2012

Annie Extrañar


Al abrir se encuentra Finnick en mi puerta. Me quedo paralizada sin saber que hacer lo primero que se me ocurre es seguir mi plan de alejarme pero esa idea parece tan insoportable en estos momento que lo único que consiguo hacer es abrazarlo.

-Tranquila, haré todo lo posible para mantenerte con vida- sus lágrimas comienzan a caer y se acerca un poco mas- para traerte de vuelta a mí.


Mis lágrimas comienzan a caer de nuevo pero recuerdo en donde estoy y en qué debo hacer así que le digo a Finnick que nos dirijamos a cenar. El se va y yo busco unas sandalias para ir y recuerdo que las zapatillas que llevaba el día de la cosecha. Me dirijo asía donde he dejado mi ropa y las empiezo a buscar sin saber si lo hago por lo mucho que me gustan o solo por sentir algo de mí casa cerca mío. Me acerco a mi vestido del día de la cosecha y al agarrarlo me percato de que una pequeña nota se resbala al suelo.
Sin pensarlo dos veces me agacho a recogerla y la abro con mucha delicadeza preguntándome como no me pude haber percatado de su existencia hasta en este momento. Al ver su interior siento como mis lágrimas comienzan a brotar.

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